sábado, 5 de junio de 2010

El milagro de Berna.


Historia del Fútbol: El Milagro de Berna 


El fútbol es esa cosa que nos hace desinhibirnos de la realidad, algo que permite al espectador olvidarse de sus problemas aunque sean muchos y algo que ayuda a solucionarlos si tu equipo gana. 

Cuando la gente no futbolera se pregunta como once tipos pateando un balón de cuero para meterlo entre tres postes ha llegado a ser el deporte universal es porque no conoce historias como ésta, es porque no saben que un gol, un partido, una jugada esperanzadora, puede sacar de la miseria mental a la que estaba sometida Alemania allá, un lejano 1954. 

Hacía menos de 10 años que había terminado la Segunda Guerra Mundial, que no hace falta explicar. Murieron 50 millones de personas, y Alemania (perdedora) destrozada, destruida y dividida. La particular batalla entre Capitalismo y Comunismo había divido el país provocador de la guerra en dos, Alemania Federal (con capital en Bonn y capitalista) y Alemania Democrática Popular (con capital en Berlín y comunista, bajo control soviético). El pueblo alemán, que pronto sería separado por el muro de la vergüenza, lo pasaba mal. Unos hambre, otros no tanta pero si consecuencias psicológicas evidentes. De un lustro para otro, habían pasado de tener su casita, con dos tiernos hijos, el perro y hasta coche, a tener un piso con humedad, deudas y un gato. Los alemanes se preguntaban que habían merecido para tener lo que tuvieron, la respuesta la daban Francia,Urss, EEUU y Reino Unido: Hitler. 

No había mucho más, a principios del 1954. Año de Mundial: Suiza país neutral e ideal para empezar con los mundiales en Europa de nuevo. Nuevos sueños, para el pueblo alemán, la selección federal estaba clasificada. Digo pueblo alemán, y no digo alemán federal, porque los alemanes al otro lado del muro eran hermanos, amigos que hasta no hace menos de 10 años tenían la misma nacionalidad, por lo que era Alemania y nunca un nombre puesto por intereses políticos en Europa como es el Federal. 

Llegaba Alemania al Mundial y en la primera fase le tocó bailar con la más fea. Hungría. La maravillosa Hungría de Puskas, Kocsis, Bozsik, Czibor, Sandor y Hidegkuti, el que hacía que todos los genios de arriba no se tuvieran que preocupar por defender. Hungría contaba con un revolucionario modo de juego, simple hoy pero que en su día fue un cambió significativo. El delantero retrasaba su posición para sacar al central de la zona, Hungría fue la primera selección que práctico con éxito la movilidad de los jugadores todos ellos comandados por uno de los grandes genios de la historia del fútbol (quizá el primero). Alemania perdió 8-3 contra Hungría en la primera fase. Pero de sueños e historias bonitas vive el fútbol. 

Pero la ilusión en Alemania creció según su equipo avanzaba en la competición y de ellas vivían los aficionados germanos, agrupados alrededor de sus transistores, cuando llegaron a la final de la Copa del Mundo frente a eso, la máquina de hacer fútbol que humilló a los ingleses en Wembley (6-3): De nuevo, Hungría. Parecía un imposible. 
Alemania contaba con un buen equipo, evidentemente pero lejos del de Hungría. Como estrella contaban con una de las puntas de la triada de oro del fútbol alemán: Fritz Walter (junto con Beckenbauer y Müller la triada de oro). Cuentan que su genio futbolístico le salvó en un campo de concentración ruso, leyenda más allá de persona Walter era el centrocampista total de hoy en día, y comandaba a una serie de jugadores exentos de calidad, pero sobrados de ganas: su propio hermano Otto, Rahn, Popispal y Morlock. 

Cuando el árbitro inglés pitó el inicio del partido el público creía firmemente en la victoria magiar. Si un equipo es favorito antes de una final, se es más aún cuando la estrella de este equipo marca en el minuto 6, y casi se tiene la final cuando a los dos minutos Czibor marcara 2-0. Olía a goleada y no sin razón, Hungría se gustaba y Alemania no se encontraba. Alemania siempre es algo más, su leyenda comenzó este día, mentalidad aunque no haya juego, cabezonería teutona, Morlock recorta el marcador 2-1. Hungría a lo suyo, a jugar y a meter goles, pero unas veces el poste y otras Turek el portero alemán lo impidió. Fritz Walter saca un corner, Rahn mete el primero de los goles que le harán pasar a la historia de Alemania 2-2. Empate, descanso, Alemania crecida, Hungría no puede creer su mala suerte. Y para colmo Puskas cojea. 

Y el partido se reanuda, marcajes al hombre de los alemanes y cansancio en los húngaros, partido equilibrado en los últimos 45 minutos. Y fue cuando quedaban 8 minutos, cuando Alemania quizá, acabó con la Segunda Guerra Mundial definitivamente. Hasta entonces aparecía, era un fantasma difícil de quitar de la mente si eras alemán, pero se fue. Se fue y lo que llegó fue la resurrección del ahora país más potente de Europa económicamente hablando. 
Se fue, Mark Fritz de un hungáro, y se la paso a Rahn el número 12. Rahn enfrente de otro húngaro, quiebro, disparo cruzado y el balón se fue a la red 2-3. Se escapó, el mundial para los húngaros, el público siguió en el campo sin creérselo. 

Alemania campeona del mundo. Justicia para ambos equipos, unos se lo ganaron y pasaran a la historia como un milagro, otros recordados en los corazones de los privilegiados que lo s presenciaron, los demás nos conformamos con leerlos, y verlos de vez en cuando. 
Ese día Alemania forjó la leyenda de fútbol mental de hoy, ese día mandó con un corte de mangas la segunda guerra mundial, ese día el pueblo tantos años después, sonreía otra vez. Y más allá del fútbol, lo que de verdad importa es que el pueblo recuperó su orgullo.

http://es.youtube.com/watch?v=y_eamJd2D1I&NR=1

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